Sabemos que tener un cuerpo hidratado es fundamental para nuestro bienestar, pero… ¿Es también importante tener una correcta hidratación en los pies? ¿Por qué no se le da tanta importancia a esta zona en este tema?

La piel es el órgano más extenso de nuestro cuerpo y una de sus funciones principales es la de barrera de entrada para muchos microorganismos, protegiéndonos así de posibles infecciones. La correcta función de la piel está directamente relacionada con su hidratación. En una piel hidratada, (que es mucho más elástica), es difícil que aparezcan grietas o descamaciones, por lo que las posibilidades de infección se reducen muchísimo.

Esta información no es algo nuevo para muchos. Sin embargo, no es tan común saber que, cuando nos referimos concretamente a la piel los pies, la hidratación juega un papel todavía más importante que en cualquier otra zona del cuerpo. Esto se debe a que, lógicamente, esta piel está soportando la carga de nuestro peso (y en muchas ocasiones de otro peso añadido si nos referimos a la planta, o bien la del roce del calzado en la zona del dorso.

Además, hay que tener en cuenta que la piel tiene unas características y peculiaridades que el resto del órganos del cuerpo no tienen.

Un ejemplo sencillo pero claro de esto, es que la piel en la zona del talón puede ser hasta 50 veces más gruesa que la de la mejilla. Por lo tanto, resulta fácil comprender de forma clara que una crema adecuada para la cara o las manos puede no serlo para nuestros pies, y viceversa.

¿Cuándo es el mejor momento para aplicar cremas hidratantes en los pies?

Es bastante habitual que nos apliquemos una crema hidratante a las mañanas, generalmente después de la ducha. Pese a sus beneficios, esto no debe extrapolarse a la zona de los pies.

Los pies se deben hidratar siempre por la noche. El motivo principal es que si hidratamos los pies por la mañana y, a continuación,  metemos el pie en el interior de un calcetín y/o zapato, la mezcla entre la hidratación y la posible sudoración del pie puede provocar una “maceración”.

Si esto ocurre, se genera un exceso de humedad en la zona que no es en absoluto recomendable para el correcto nivel de hidratación en los pies.

Por este motivo, la mejor opción es aplicar nuestra crema durante a la noche con un breve masaje.

4 consejos para cuidar de tus pies antes de dormir

Como ya hemos dicho, la hidratación es necesaria realizarla a la noche. Pero además, existen una serie de tips y consejos que podemos seguir para el bienestar de nuestros pies también en las últimas horas de nuestro día antes de acostarnos:

Agua templada

Relajar tus pies en agua templada durante 10 minutos.

Masajear ambos pies

Masajear cada pie 3-4 minutos para descargar tensiones musculares.

Crema hidratante

Hidratar tus pies con la crema más adecuada a tu tipo de piel.

Dejar absorber

Deja a tu piel absorber la crema unos minutos antes de echarte a dormir.

Además de todos estos consejos, por supuesto, está el de visitar a tu podólogo de confianza para revisar que la salud de tus pies es óptima y ganar así en calidad de vida. Recuerda que puedes contactar con nosotros también por WhatsApp para coger tu cita en Tolosa o Donostia.

Preguntas frecuentes sobre la hidratación en los pies

La respuesta es NO. Poner un calcetín supone que gran parte del producto sea absorbido por la tela del mismo, así que la creencia de que debemos ponernos un calcetín durante toda la noche para aumentar su efecto, es falsa.

Se debe valorar el caso en particular. Sin embargo, una recomendación es que, así como desaconsejamos el uso de calcetines, sí que aconsejamos usar 2-3 noches seguidas un film transparente que cubra los pies después de aplicarse la crema hidratante.

Como hemos comentado, la respuesta es clara: debes usar cremas específicamente diseñadas para la piel particular de los pies, nada de cremas para la cara o manos.

Sí, es fundamental una ingesta de agua al día (recomendado: al menos 2 litros diarios)